martes, 28 de octubre de 2014

¿Puede la mujer ir a rezar a la mezquita? ¿Por qué las mujeres rezan atrás de los hombres?

Por Yanci Nerio.

El hecho de ser mujer no quiere decir que no tengamos las mismas obligaciones que los hombres, de hecho hay un hadith en el cual el profeta (SAWS) dijo:

 “Ciertamente las mujeres son las mitades gemelas de los hombres

Es decir, para cada regla que se dirige al hombre también se aplica a la mujer, a menos que exista una excepción, y esto incluye el deber de realizar las oraciones obligatorias.

Y del hecho del rezo surgen ciertas dudas alrededor de cómo o donde la mujer debe realizarlo.
Las mujeres podemos asistir a rezar a la mezquita y esto está comprobado por medio de hadices:

El Profeta, la paz y bendiciones sean con él, dijo:

"No impidáis a vuestras mujeres la asistencia a la mezquita, si ellas buscan vuestro permiso para hacerlo".
"No impidáis a las siervas de Allah asistir a las mezquitas de Allah".
"Si vuestras mujeres (ya sea de vuestra familia, tribu o sociedad) procuran vuestro permiso para ir a la mezquita, entonces, dejadlas hacer eso".

No cabe duda en que podamos asistir a rezar en comunidad a la mezquita.
Pero existe otra pregunta que los no musulmanes y los musulmanes recién conversos suelen formular ya que les parece extraño o inclusive una muestra de desvalorización hacia la mujer el hecho de que recemos atrás de los hombres.

El rezo en el Islam está acompañado de una serie de movimientos  y uno de ellos es hacer una especie de reverencia que implica inclinar nuestro cuerpo, y pregunto ¿estaría bien que una mujer se inclinase frente a un hombre marcando una parte de su cuerpo que por lo general suele ser llamativa? Desde mi punto de vista no está bien, ya que podemos provocar un pensamiento fuera de lugar en los hermanos hombres, y con esto no quiero decir que los hermanos no puedan controlar sus pensamientos o emociones, sino que es la naturaleza masculina la que conlleva a que ese tipo de situaciones se desencadenen, en cambio las mujeres podemos ver a un hombre inclinándose y no vamos a ser distraídas a causa de ello. Además que el momento de oración en comunidad es un momento de adoración a Allah y de total concentración entonces el hecho de que recemos atrás no significa que seamos vistas de menos, y Allah sabe mejor.


Así pues que tengamos que rezar atrás de los hombres no nos aleje de nuestras oraciones, y que eso no impida nuestra asistencia a la mezquita en jumua, recordemos que rezar en comunidad es sinónimo de obtención múltiples de bendiciones.

La imagen de la mujer musulmana en nuestro país y en todo occidente.

Por Yanci Nerio

Por lo general cuando las personas a nuestro alrededor se dan cuenta que somos musulmanas, se asustan y comienzan a formularnos una serie de preguntas que a nosotras nos pueden causar desde risa hasta enojo, ya que siempre tienen que ver con la famosa “opresión a la mujer musulmana”.

Las personas que no conocen el islam por lo general tienen una imagen errónea de papel que juega la mujer en el islam, siempre nos ven como una mujer sumisa, callada, oprimida en fin, nos tachan como un tipo de mujer sin libertad de expresión y sin derechos.

En el Islam las mujeres siempre hemos tenido un papel muy importante y, tanto en el sagrado Corán como en la historia del Islam hay prueba de ello, como por ejemplo una sura completa dedicada a las mujeres, así también se hace mención de mujeres como Asia, esposa del Faraón, que cuidó a Moisés, y que era una devota creyente pese a la opresión de su esposo y de la corrupción que la rodeaba; María,  la madre de Jesús a la cual se le dedica una sura completa; khadija, esposa del Profeta (saws), y su hija Fátima, madre de sus nietos los Imames Hássan y Huséin.

También se nombra a la madre y a la hermana del Profeta Moisés, a Balqis, la Reina de Saba, etc. Incluso en la historia islámica hubo dos reinas, Asma y Arwa, sultanas de la dinastía Fatimí, y hasta hubo matriarcados en el Islam de África, India e Indonesia, que los mismos europeos liquidaron.
Con todos esos ejemplos no cabe duda que la mujer es tomada en cuenta tanto como el hombre en el Islam.

Hasta la fecha a las mujeres musulmanas no se nos impide estudiar una carrera universitaria, obtener un puesto laboral importante, o algo tan simple como elegir a nuestro esposo, la diferencia de la mujer musulmana con las demás mujeres de la sociedad es nuestro temor a Allah (swt) lo cual nos lleva a ser modestas en todos los aspectos de nuestro diario vivir, nos lleva a desenvolvernos con cautela y recato en una sociedad llena de inmoralidades, para nosotras huir del pecado y temer a Allah (swt) no es sinónimo de opresión.

El Islam nos ofrece a las mujeres un modo de vida pleno el cual no hace sino privarnos del pecado lo cual nos acerca más a nuestro creador y al Janah. En la actualidad entre los nuevos creyentes las mujeres lideramos las estadísticas y esto deja claro que el Islam no oprime a la mujer por qué ¿Qué mujer quiere estar oprimida? Si el islam nos oprimiera entonces las mujeres no nos convirtiéramos al islam en esta época de mentes más abiertas, de mayor acceso a la información.

Si queremos hablar de opresión no es necesario ir a buscar entre las hermanas musulmanas, nada más podemos ver las noticias o acercarnos a pedir información en las instituciones que velan por los derechos de la mujer en nuestro país y nos daremos cuenta de la opresión y maltrato que a diario viven muchas mujeres y las cuales no son musulmanas.


Asi que es nuestro deber como musulmanas mostrar al mundo que no somos objeto de opresión ni de desvalorización en el Islam.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Vivir en una sociedad no islámica no debe turbar nuestra fe.

Por: Yanci Nerio
Ser musulmana en nuestra sociedad, nos lleva a ser cuestionadas casi a diario a cerca de nuestra religión, de nuestro modo de vida, etc. La mayoría de personas a nuestro alrededor tienen una visión equivocada sobre la mujer musulmana, nos ven como mujeres oprimidas y sin derechos cuando sabemos que eso está muy alejado de la realidad, y es ahí cuando debemos mostrarle a quienes nos cuestionan lo equivocados que están.

Debemos mostrarles que el hecho de ser musulmanas no nos limita de ninguna manera para desenvolvernos libremente en la sociedad, mostrarles que vestir con recato no es sinónimo de opresión si no más bien de respeto a nosotras mismas y a nuestro cuerpo, y mostrarles que poner en practica valores morales y espirituales no está pasado de moda y que eso no nos limita en ninguna manera como mujeres libres y que toman sus propias decisiones.

En los países latinoamericanos y específicamente en nuestro país la mayoría de musulmanes somos conversos, Allah (swt) nos ha guiado al camino recto volviéndonos al Islam, y esto implica además que nuestra sociedad en su mayoría es cristiana o protestante, tenemos también testigos de Jehovah, mormones etc. Que muchas veces son más aceptados o vistos de manera más natural que nosotros los musulmanes.

Desenvolvernos en una sociedad como ésta más que un impedimento para nuestra fe, debemos verlo como una oportunidad para probarla ya que a diario nos vamos a encontrar con factores que van a intervenir en que nuestra fe fracase. Así pues que el  hecho de vivir en este tipo de sociedad no turbe nuestra fe.

Tenemos como ejemplo a Asia la esposa de Faraón que a pesar de que vivía en un ambiente ateo fue de las primeras en aceptar la profecía de Musa (as), claro no fue un camino fácil pero ella no desfalleció, siempre se aferró fuertemente a Allah (swt):

“Y Dios ejemplifica a los creyentes con la mujer del Faraón, cuando dijo: ¡Oh, Señor mío! ¡Constrúyeme junto a Ti una morada, en el paraíso, y sálvame del faraón y de sus fechorías y sálvame de los inicuos! “. [Corán 66:11]


En conclusión vivir en un ambiente donde casi todo se opone a nuestras fe no sea motivo para alejarnos de ella, es más debe ser motivo para hacernos fuertes, para no dejar pasar nuestras oraciones diarias, para no parar en nuestra búsqueda del conocimiento sobre el Islam y poder transmitirlo a nuestra sociedad y futuras generaciones y sobretodo que esta sociedad sea motivo para motivarnos a servir de ejemplo a las demás mujeres de otras religiones o a las que no profesan ninguna religión, y que se den cuenta que en el Islam el ser mujer es sinónimo de ser respeto y valoración.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La importancia de la mujer en la divulgación del Islam (Da’wah)


Por: Yanci Nerio.

En el mundo actual las mujeres tenemos más oportunidades para hacernos escuchar, para desarrollarnos profesionalmente y obtener cargos que antes era más difícil o casi imposible obtener, es por esto que podemos valernos de estas circunstancias y participar activamente en la divulgación del Islam.

La divulgación del Islam no es exclusivo de hombres, las mujeres desde los inicios del Islam hemos tenido un rol importante en ello por ejemplo Khadijah, la primera esposa del Profeta, gastó su dinero como apoyo al Islam. Umm Imarah, luchó defendiendo al Profeta (La paz y bendiciones sean con el) en la batalla de Uhud. Aysha que recolectó y transmitió los dichos del Profeta (La paz y bendiciones sean con el), relacionados con la vida familiar y conyugal, como hacer las abluciones y como debe ser el comportamiento de una buena esposa.

Sin duda las mujeres podemos participar en el da’wah, especialmente en esta época que sin bien es cierto se nos permite tener más voz y voto en la sociedad pero que de igual manera es una época en la que los valores morales y espirituales se van perdiendo rápidamente, es por eso que hay una gran necesidad de que existan mujeres que busquen el conocimiento sobre el Islam para que puedan transmitirlo a otras mujeres, ya que nosotras conocemos la psicología femenina más que un hombre y por eso nos podemos acercar y hacer entender entre nosotras con mayor facilidad, y hablar de temas de los que nos sentimos más cómodas si los hablamos con directamente con otra mujer. Además que una mujer siempre se va a sentir más influida por otra mujer que por un hombre.

Pero todo esto conlleva a la búsqueda diaria del conocimiento sobre el Islam algo que individualmente va a fortalecer nuestra fe para que más adelante podamos realizar una divulgación adecuada del Islam. Entonces debemos leer y reflexionar mucho en el Sagrado Corán, ya que es la principal guía y fuente de conocimiento para nuestro propósito “Es un Libro que se te ha hecho descender, que no haya pues ninguna estrechez en tu pecho por su causa. Para que adviertas con él y sea un recuerdo para los creyentes” [Corán 7:2]. También debemos conocer la sunnah (la tradición del Profeta), debemos fortalecer nuestra fe aumentando la adoración a Allah (swt) por medio de la oración y el ayuno. 

Una mujer casada puede pensar que por el hecho de tener la obligación de cuidar de su familia no puede involucrarse en la divulgación del Islam, pero con un poco de organización puede encontrar la ocasión para realizarlo, lo mismo pasa con las mujeres que estudiamos o trabajamos, siempre podemos encontrar el momento para realizarlo, ya sea con nuestros compañeros de trabajo o estudio.
En nuestro país, donde el Islam no es la religión predominante tenemos el deber el educarnos más en el Islam para poder transmitirlo a nuestras familias, vecinos o amigos que por lo general no son musulmanes y así poder acercarlos al camino recto.

jueves, 24 de abril de 2014

Jesús, su mensaje y próxima venida.

Por: Dr Armando Bukele Kattán.

La presentación de Jesús, el Verbo encarnado de Dios, un tanto diferente en el Sagrado Corán, no es un deseo de confrontar con nuestros hermanos cristianos; sino una forma de aclarar lo que el Islam dice al respecto, a pesar de las diferencias.
Según el Sagrado Corán, Dios concedió a Jesús,  milagros que apoyaban la veracidad de su prédica. Y curaba a los enfermos graves, leprosos y paralíticos, con el poder que provenía de Dios, e incluso resucitaba muertos; pidió que se descendiera del Cielo una mesa servida para Él y sus discípulos, para convencer a los escépticos. Habló en la cuna defendiendo a su madre María de las acusaciones falsas de infidelidad; y predicó el Evangelio (Palabras de Allah, a través de Jesús).  Pero a pesar de esos prodigios no creían en Él. Algunos lo divinizan, por su nacimiento sin padre y se olvidan del nacimiento de Adán, sin madre ni padre, que Dios creó sólo diciendo: “Sé”, y fue; y de la creación de Eva, que nació sin madre.
Aceptar a Isa – Jesús - es parte importante de la fe Islámica. La fe en él es indispensable. Quien no lo acepta como mensajero de Dios, no puede aceptar a Muhammad, y quien cree verdaderamente en él no puede dejar de creer en Muhammad.
Y Jesús anunció que Muhammad vendría después de Él: “Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: “Oh, israelitas ¡ciertamente soy el Apóstol de Dios enviado a vosotros , corroborándoos de cuanto de la Biblia me precedió y albriciante, de un apóstol que vendrá después de mí y cuyo nombre es Ahmad” (Sagrado Corán 61:6).
Si me amáis, observareis mis  mandamientos. Yo regresaré al Padre y Él os dará otro Consolador" (Santa Biblia Juan 13,16).
Esta palabra tiene nombres diferentes en distintas Biblias, (Espíritu de la Verdad, Defensor, Abogado, Consolador, Confortador, etc. Pero en la versión griega eraParakleitos, cuya traducción al árabe es Ahmad o Muhammad.
Más adelante dice Juan 13, 24-26: “El que no me ama, no guarda mis enseñanzas, la doctrina que escucháis no es mía, sino de quien me envió. “Os he dicho estas cosas estando con vosotros, pero el Parakleitos, que el “Padre” enviará en mi nombre, Él os enseñará todo y os recordará cuanto os he dicho”.
Definitivamente ese Enviado es Muhammad y es fácil darse cuenta de la similitud del Mensaje del Corán, con el Mensaje original de Jesús, esto es con el Cristianismo primitivo. Esta similitud es incluso mayor, que con el cristianismo actual, que sigue más las enseñanzas de Pablo, que de Jesús. 
En el Islam, se recuerda repetidamente a Jesús y a su Santa Madre, María. Encontramos en el Sagrado Corán, una Sura exclusiva dedicada a María, y que lleva su nombre, donde se relata el nacimiento de Jesús. Encontramos asimismo que el Tercer Sura del libro Sagrado lleva el nombre de “la familia de ‘Imrán” (Joaquín) que era el padre de la Virgen María. La quinta Sura se denomina “la Mesa servida”, en la que se relata el descenso de la cena de los cielos para Isa (Jesús) y sus compañeros. Dios nombra en el Sagrado Corán veinticinco veces a Jesús; y a María, treinta y cuatro. La fe de los musulmanes en Jesús es la misma que en él tenían los discípulos.
Los evangelios antiguos se calcula que fueron más de trescientos, entre ellos el de Bernabé y el de Tomás, del que se encuentran algunas copias en importantes Museos europeos; varios de esos Evangelios declaran que Jesús no es Dios, ni su hijo de naturaleza divina, sino solamente el Verbo encarnado de Dios, creado por Dios de una manera diferente.
En cuanto al sentido del término "espíritu de Allah"; significa que cuando fue concebido en su madre por la palabra divina “kun” (sé) le infundió con esta palabra su espíritu humano por intervención directa. Las autoridades romanas que gobernaban Jerusalén vieron en Jesús un peligro que amenazaba su despotismo e idolatría. Los sacerdotes del Templo, también confabularon. Los romanos ordenaron que fuera crucificado, pero según el Corán, Jesús fue salvado y ascendió a los cielos por gracia de Dios, y su crucifixión no fue finiquitada.
Existen numerosos hadices del profeta Muhammad que confirman la veracidad del retorno de Jesucristo a la Tierra, en los últimos tiempos, para predicar el Tawhid o Ijlás (la Unicidad de Dios) y administrar justicia. Dijo, por ejemplo, el profeta: “Cuando Dios envíe a Jesús, hijo de María, éste descenderá junto a un minarete blanco al este de Damasco, con dos capas amarillas, apoyadas sus manos sobre las alas de dos Ángeles”. Él descenderá físicamente y al verlo lo reconoceréis: es hombre de talla media, y sonrosado“.
Jesucristo se elevó con cuerpo y alma, con seres de luz (ángeles) y volverá físicamente a la Tierra, tal como se elevó. La no muerte de Jesús en la cruz no disminuye en nada su grandeza ni la Omnipotencia de Dios. Para el Islam no es necesaria su muerte porque no aceptamos que con ella limpió nuestros pecados. Nosotros seguimos siendo responsables de nuestros actos; y la aceptación de Jesús y su Mensaje, es la enseñanza y el camino para llegar al cielo, cumpliendo con los mandatos de Allah.  No es una salvación automática con sólo creer en Él. Esto último es extremadamente placentero, y fácil al extremo, pero contradice el principio coránico e incluso el mandato bíblico: "La fe sin obras, no vale nada".
Jesús es grande, pero Allah es más grande todavía. Jesús lo reconoce al decir, en su idioma natal arameo "Eloji Akbar"  (en árabe "Allahu Akbar"), que significa literalmente "Dios es más grande", pero fue traducido al griego y al romano como “Mi Padre es mayor que Yo”. (Juan 14: 28).

El Rapto o Arrebatamiento
Por otro lado, Jesús bajará sólo una vez más, esto es en total 2 veces y físicamente a la Tierra. Los que creen en 3 venidas, incluyendo una segunda a manera de RAPTO, en una nube, semi-invisible, ya que sólo la verán algunos y que no bajará a la Tierra, es sólo un error de traducción.
Las palabras del arameo o del árabe para indicar raptar o confortar son tremendamente parecidas y de esa manera, los verdaderos creyentes que esperan ser “arrebatados” antes de la Tribulación, tan sólo serán  “confortados”, para soportar con fe y fortaleza las tragedias que a todos nos golpearán irremediablemente, a unos más que a otros. De todas maneras ¿qué acaso no empezó ya la tribulación? Véase el tsunami en Asia; y las destrucciones en New Orleans; Haití, Chile, Río de Janeiro, China, Japón etc., y otras tragedias que se multiplicarán en el próximo futuro.
De todas maneras, si acaso existiere el arrebatamiento, recordamos a todos los dirigentes religiosos, de todas las creencias, que si bien por razón de su cargo, tienen el derecho de usufructuar un mayor porcentaje de los beneficios, tienen también el deber ineludible de responder con mayor responsabilidad y vehemencia por toda la Comunidad que representan, en tiempos de crisis… Siendo incorrecto de ser los primeros en “irse” al presentarse las dificultades.
Para aquellos dirigentes que incluso están esperando ser “arrebatados” insistimos que en un momento de crisis – lo que se denomina también como tiempos de Tribulación; el dirigente religioso aun en el caso de ser escogido para ser arrebatado, si existiera tal arrebatamiento, tiene que renunciar a ello, pidiéndole a Jesús que no lo lleve, debiéndose quedar en la Tierra, protegiendo a su grey, (a la que le toque quedarse), a soportar mejor los tiempos de Tribulación, ya que no todos serían arrebatados. Si abandonan a los que se quedan ¿para qué tener dirigentes?
Está bien que tengan mayores privilegios e incluso usufructúen en primer lugar los diezmos, en caso de abundancia o normalidad; pero en caso de desgracia, el verdadero líder se queda defendiendo a su grupo – llámese como se llame – incluso arriesgando su vida o hasta perdiéndola.
Somos exigentes y bastante codiciosos y así nos dejamos convencer por aquellos que nos ofrecen las mejores ofertas; llámase el paraíso en la Tierra o el paraíso en el Cielo: sin comprender que no hay almuerzo gratis; o analizar si las ofertas son ciertas.
El caso se complica cuando los ofertantes presentan la recompensa en carácter exclusivo: ¡sólo nuestra religión salva! ¡Si no nos sigues, estás condenado! La única forma de salvarse es seguir este camino, etc.
No estamos en contra de ofertar una ideología o predicar una religión, lo malo es considerarla exclusiva y condenar a los demás. Esto es aumentar la confrontación y la intolerancia.
El Anticristo
Finalmente es bueno aclarar, que cuando Cristo baje, estará reinando el Anticristo, quien gozará de poder, buenos carros, relojes de oro, joyas, diamantes y prosperidad y que dirá que es Jesucristo, y por consiguiente Dios, y hará milagros y pedirá que lo adoren. El verdadero Jesús bajará en el Oriente Medio, igual como se fue y será humilde y dirá que tan sólo es un Enviado de Dios, su Siervo y Mensajero. Si se enseña que Dios ama el oro, el dinero y la prosperidad ¿A quién seguiréis? Si la fortuna es exhibida y usada por los dirigentes, ¿A quién os pareceréis? Al Cristo del pollino ¿o al “Cristo” de reloj de oro y bienes en abundancia? ¿Al que dice que es Dios y ostentará riquezas? ¿O al humilde, que vendrá como se fue? ¿Al ostentoso que dirá que es Dios y pedirá que se le adore? ¿O al humilde? que dirá a Allah que “no se haga mi voluntad sino la tuya” y que no pedirá que se le adore, sino que se adore al Altísimo, con la misma Oración, que Él nos enseñó antes.
Dios nuestro que estás en los cielos. Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase Señor tu voluntad, así en la Tierra como en los Cielos. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy y perdona nuestras ofensas. Como nosotros perdonamos a los que nos ofenden y no nos dejes caer en tentación, más líbranos de todo mal". Amén.
Los musulmanes seguirán al humilde. Al enviado de Dios. Al Mesías, Jesús, el hijo de María, la paz de Dios sea con Él y con su Madre.
En el Capítulo 2 versículo 4 del Corán se establece que los musulmanes deben de creer, no sólo en el Corán (la Revelación proveniente de Dios, dada al profeta Muhammad), sino también en las Revelaciones anteriores. De esa forma, la Torá de Moisés, los Salmos de David y el Evangelio de Cristo, son entre otras, también Revelaciones provenientes de Dios, en las cuales, los musulmanes debemos creer. Esto es así, una demostración de amplitud y ecumenismo espectacular.
El capítulo 3:84 del Sagrado Corán asimismo explica: “Decid: Creemos en Allah y en lo que ha sido revelado, y lo que fue revelado a Abraham y a Ismael, y a Isaac y a Jacob y a las Tribus; y aquello que fue dado a Moisés y Jesús y a los Profetas de su Señor; no hacemos distinción entre ninguno de ellos y sólo a Dios nos sometemos".
Leemos también en el Sagrado Corán: "¡Oh Gentes de Libro! (Cristianos y Judíos) Venid a una palabra igual entre nosotros y vosotros: “Que no adoraremos excepto a Dios y que no le asociaremos nada y no tomaremos a otros como dioses, aparte de Allah”. Corán, 3:64.
Es éste posiblemente el llamamiento más antiguo que puede encontrarse en un Texto sagrado, al diálogo interreligioso. Un llamamiento a ponerse de acuerdo para evitar disputas y conflictos y para unir fuerzas en la creencia en un mismo y único Dios.
Hay dirigentes religiosos de religiones cristianas no católicas, que rechazan el ecumenismo y buscan la confrontación, atacando descaradamente a otras doctrinas. Pedimos al único Dios de todo, todos y todas, los perdone e ilumine y los saque del error.
El Sagrado Corán, cuyo texto original en lengua árabe, tal como fue revelado a lo largo de 23 años por el Arcángel Gabriel al Profeta Muhammad, fue memorizado y escrito por sus compañeros y seguidores, es un llamamiento continuo a la unidad de los creyentes: Innamál mumínuna íjua. “Ciertamente, los creyentes son hermanos. “Ciertamente, aquellos que creen, y los judíos, y los cristianos, y los sabeos, quienes crean en Dios y en el Día Último y obren rectamente, tienen su recompensa junto a Su señor. No habrán de temer y no estarán tristes” Corán, 2:62.
Hay que aclarar que los millones de cristianos de lengua árabe no conocen otra palabra para nombrar a Dios, sólo ¡“Allah”! Allah no es así el Dios de los musulmanes. Es el mismo y único Dios de todos y todas y es un término semítico usado en árabe y también (con algunas diferencias fonéticas vocálicas) en hebreo y arameo, para indicar el nombre del Uno y Único Dios.
Fuera de ello, el Islam no ofrece la salvación automática con sólo creer; ya que la fe sin obras no vale nada. Sin embargo ofrece un camino real y auténtico para actuar correctamente, con un premio real para esta vida y la otra. De esa forma la oferta es sincera y llena de verdad.
¿De qué sirve ofrecer algo que llene de placer y alegría mundana, para luego darnos cuenta –cuando sea demasiado tarde– que eran falsas esperanzas? Lo vemos en los grandes ofrecimientos de ganancias económicas inesperadas. Mucha gente las prefiere a las oportunidades razonables; para darse cuenta a posteriori, que fueron estafados. Al menos en esta vida algo se puede hacer; pero en la otra, si nos equivocamos, estaremos perdidos.
El Corán no es sino una advertencia dirigida a todos los Mundos. Y tened por seguro que, pasado un tiempo, conoceréis lo que anuncia” (Sagrado Corán 38: 87-88).
Salam Aleikum, Wa Rajmatullah, Wa Barakatuju. “Que la Paz de Dios, su Misericordia y sus Bendiciones se derramen sobre toda la Humanidad” Amén.
Para ver el Video siga este link:



domingo, 9 de marzo de 2014

Palabras o expresiones que suelen utilizar los musulmanes.

Si eres un converso/a o conoces a algún musulmán entonces habrás notado que utilizamos algunas palabras, frases o expresiones que para ti son desconocidas pero que para nosotros son muy importantes y/o usuales, te haré una lista de los más habituales para que los vayas conociendo poco a poco.





1.  Allah: Es el termino islámico en árabe para llamar a Dios.

2. Allahu Akbar: Significa "Allah es el más grande," o "Dios es grande." También se le llama “takbir” y se utiliza en la oración y en el llamado a la oración.

3. Alayhis-salam: “La paz sea con el” se utiliza inmediatamente después de mencionar el nombre de algún profeta.

4. Allahu Alam: Una expresión árabe que significa “Allah sabe mejor”.

5. Alhamdulillah: “Alabado sea Allah”.

6. Assalamu alaikum: “La paz sea contigo” es el saludo habitual entre los musulmanes, se responde “wa alaikum salam” y contigo sea la paz.

7. Astagfirullah: Pido perdón a Allah.

8. Bismillah: En el nombre de Allah, todo musulmán repite esta expresión al comienzo de cualquier actividad en su vida cotidiana.

9. Barakah: Significa una bendición o gracia divina.

10. Corán: La palabra en español de Qur'an - el libro sagrado o escrituras sagradas.

11. Da'wah: Su significado literal es invitar a otros al Islam y es el equivalente islámico de la palabra cristiana: misión.

12. Eid: Significa festividad, una celebración, un banquete.

13.  Fatwa: Es un fallo o decreto legal islámico.

14. Hadith: Una colección de los dichos y  obras del profeta Muhammad (s.a.w.s.) conocida como Las Tradiciones, las cuales son enseñadas como parte de la teología islámica. Los Hadiths son explicaciones e interpretaciones del ejemplo vivo del profeta Muhammad (s.a.w.s.).

15. Hasballah: La expresión árabe, 'Hasbunallah wa nimalwakil' significado 'Allah es suficiente para nosotros y un excelente guardián. Por lo general, conocido como 'Hasbi Allah'.

16. Hajj: Peregrinación a la Meca durante el décimo segundo mes del calendario lunar musulmán. Los musulmanes deben llevar a cabo un hajj al menos una vez en su vida, si sus medios y salud se lo permiten.

17. Hijra: El vuelo del profeta Muhammad (s.a.w.s.) desde la Meca a Medina en 622 D.C. debido a la creciente oposición; también se le llama hegira o hejira.

18. Imam: Un líder religioso o cabeza de una comunidad local, o un líder calificado espiritualmente. El también dirige la comunidad en asuntos políticos.

19.  Injil: Es el Evangelio de Jesús y uno de los Libros Sagrados del Islam.

20.  Inna inna lillahi wa ilaihi rajiun: Esto es algo que un musulmán expresa cuando está afligido por una desgracia, cuyo significado es 'Somos de Alá ya Él estamos regresando. Se toma de una aleya (versículo) del Corán (ch 2 vs 156). Esto se dice por lo general al enterarse de la muerte de una persona.

21.  In sha ’Allah: “Si Allah quiere” se utiliza para referirse a una situación en el futuro.

22.  Islam: Las palabras raíz del Islam son silm y salam que significan sumisión.

23. Jazakallahu khairan: Esta es una declaración de agradecimiento y reconocimiento a decir a una persona que hace un favor. En lugar de decir 'shukran' (gracias), se utiliza esta frase. Significa "Que Allah te recompense con el bien.

24. Jihad: Es una batalla o esfuerzo para la causa de dios. El gran jihad es la guerra interna en contra de las pasiones. El jihad menor es una guerra defensiva o legal, para proteger el interés del Islam. Se le llama de forma equivocada la guerra santa. El jihad es la obligación musulmana de luchar para enseñar, explicar, difundir y proteger el mensaje del Islam.

25. Jinn: Estos son los seres invisibles o espirituales que deben cumplir con las órdenes de Allah y son responsables de sus obras. Como los humanos, se les da el poder de elegir entre el bien y el mal.

26. Ka'ba: Una piedra cúbica donde se aloja la piedra negra. Ubicada en el centro de la Gran Mezquita en la Meca. Esta fué la primera casa de alabanza construida por Adán, la cual fue después reconstruida por Abraham e Ismael. También se escribe ka'aba o ka'bah.

27. Kafir: Es una persona que rechaza someterse a Dios. Este término es generalmente utilizado por los musulmanes para referirse a aquellos que no creen en Muhammad (s.a.w.s.)  ni en el Corán, y a quienes no creen en dios.
28. Madinah: Originalmente esta ciudad se llamaba Yathrib, y se ubicaba alrededor de 200 km al norte de la Meca. Esta fue la primera ciudad-estado que fue establecida bajo la bandera del Islam.

29. Masjid: Palabra árabe que se traduce como mezquita.

30.  Ma salama: "Con la paz”, una fórmula para poner fin a las cartas.

31.  Mezquita: Un lugar o casa para la oración literal, un lugar para la postración.

32. Muharram: Muharram es el primer mes del calendario islámico y un festival conmemorando el martirio del primer Imam.

33.  Qibla: Dirección hacia donde un musulmán se dirige cuando reza.

34.  Ramadan: Mes de ayuno, este mes comenzaron las revelaciones del Quran.

35.  Salat: Oración que es repetida cinco veces todos los días.

36. Sawm: Ayuno, especialmente durante el Ramadan. Sawm significa total abstinencia de comida, líquido, y relaciones sexuales desde el amanecer hasta el atardecer durante un mes lunar; también se le llamaslyam.

37.  Shirk: El acto (pecado) de considerar cualquier cosa como igual a dios. Esto incluye la idolatría, el politeísmo o atribuir divinidad a una persona.

38.  Sura: Capítulo del Corán, del cual hay 114.

39.  Umma: La comunidad entera del Islam o la sociedad ideal que dios crea de aquellos que practican y se someten al Islam.

40.  Zakat: Las limosnas o contribuciones de caridad que son requeridas como una obligación a dios.

viernes, 7 de marzo de 2014

Los cinco pilares del Islam

En el nombre de Dios el Clemente, el Misericordioso (بسم الله الرحمن الرحيم)

Nuestra vida como musulmanes está regida básicamente por 5 pilares o fundamentos los cuales son:

1- El testimonio de fe.
2- La Oración.
3- Dar el Zakat (Ayuda a los pobres, caridad).
4- Ayunar durante el mes del Ramadán.
5-La peregrinación a la Meca una vez en la vida (para aquellos que tengan las posibilidades de hacerlo).



El testimonio de fe  (شهادة Shahada)

Este pilar es muy importante consiste en hacer nuestra declaración de fe, mediante la cual proclamamos la unidad y la unicidad divinas. La unidad, porque declaramos que hay una única divinidad. La unicidad, porque declaramos que dicha divinidad es esencialmente una, es decir, que no tiene asociadas otras figuras divinas, pero ya hablé en otro post a cerca de este pilar pueden leerlo más profundamente aquí ¿Cómo me convierto en musulmán?

La Oración  (صلاة alāt)

Los musulmanes rezamos cinco veces al día, primero realizamos la ablución (todos los términos nuevos los encontraras en un nuevo post, próximamente) que consiste en purificarnos antes de rezar, la oración se conoce con el nombre de Salat y es la comunicación directa sin intermediarios entre Dios y el musulmán, al realizar la oración sentimos una paz interior, sentimos felicidad ya que sabemos que estamos agradando a Dios el Altísimo y comunicándonos con él.

La oración está compuesta por la recitación de la primer sura del Corán, la sura Al-Fatiha, acompañada de otra sura en cada raká o ciclo de oración, así mismo se compone de inclinaciones (ruku) y prosternaciones (Saydah). Próximamente explicaré más a fondo como se realiza la oración (Salat).

Las cinco oraciones son las siguientes:

Oración del alba (فجر o صبح faŷr' o subh): se hace en el momento de transición entre la noche y el día, es decir al amanecer.

Oración del mediodía (ظهر zuhr): se hace antes de que el sol haya recorrido la mitad del camino que separa el cénit del poniente.

Oración de la tarde (عصر 'asr): en la segunda mitad de la tarde. Se toma como referencia el color del sol: debe hacerse antes de que el astro adquiera un tono anaranjado.

Oración de la puesta de sol (مغرب magrib): poco después del ocaso.

Oración de la noche (عشاء isha): durante la noche cerrada, al menos una hora y media después de la puesta de sol.

Dar el Zakat (زَكاة zakāt)

El zakat consiste en dar limosna al necesitado, es mencionado más de 80 veces en el sagrado Corán, y en el Islam es un principio muy importante el saber que todo le pertenece a Dios y por eso debemos compartir de nuestras ganancias con los necesitados.

El profeta (s.a.w.s) dijo: "Incluso salir al encuentro de tu hermano con una cara sonriente es caridad". Y dijo también "La caridad es una necesidad para cada musulmán". Alguien le preguntó:¿Qué ocurre si una persona no tiene nada?" El profeta contestó:"Debe trabajar con sus manos para su beneficio y dar algo de sus propias ganancias como caridad". Los compañeros preguntaron:" ¿Qué sucede si no puede trabajar?" El Profeta respondió:"Debe ayudar a los pobres y a las personas necesitadas". Los compañeros insistieron:"¿Y si ni siquiera puede hacer eso?" El Profeta dijo:"El debe premiar a los demás para hacer el bien". Los compañeros volvieron a preguntar:"¿Y si tampoco puede hacer eso?" El Profeta contestó:" Debe abstenerse de hacer el mal. También eso es hacer caridad".

Como podemos ver no es solo económicamente como se hace caridad, de esta manera podemos ver el hecho de no ser ricos no nos limita a no hacer caridad para el más necesitado.

Ayunar durante el mes del Ramadán (صَوْم awm)

Los musulmanes ayunamos 30 días durante el mes del Ramadán, desde el amanecer hasta la puesta del sol, nos abstenemos de comer, beber, mantener relaciones sexuales y de cualquier agresión hacia nuestro prójimo durante el periodo de ayuno. El ayuno aparte de ser de beneficio para la salud es muy beneficioso para nuestro espíritu, ya que al abstenernos de cosas tan básicas como el comer y beber nos damos cuenta de cómo se sienten las personas que día a día no tienen un plato de comida en su mesa, de esta forma creamos más conciencia hacia las necesidades de nuestro prójimo.

El ayuno se recomienda durante otros momentos del año, pero durante el ramadán es estrictamente obligatorio para todo el que pueda realizarlo.

La peregrinación a la Meca ( حَجّ aŷŷ) 

El quinto y último pilar de la fe islámica consiste en que los musulmanes debemos peregrinar hacia Meca al menos una vez en nuestras vidas, siempre y cuando nuestras condiciones económicas y nuestra salud nos lo permitan.

Cerca de dos millones de personas van a Meca todos los años de todos los rincones del planeta. Los peregrinos varones visten vestimentas especiales y simples (dos piezas de tela) que hacen desaparecer cualquier tipo de distinción cultural o de clases sociales, de esta manera todos se presenten ante Dios sin diferencias.

La peregrinación tiene origen desde la época del profeta Abraham (a.s.).

viernes, 24 de enero de 2014

¿Quién es Muhammad? V

Para hablar a fondo del profeta Muhammad (s.a.w.s.) necesitaría un blog entero, ya que cualquier cosa que diga sobre el sería muy poco en una sola entrada (y esta es la 5ta) pero quise hablar antes sobre su vida desde quienes eran sus antepasados, cuando nació y sobre algunas personas que estuvieron cerca de él mientras crecía y antes de que recibiera las primeras revelaciones.

Muhammad bin Abdullah bin Abdul-Muttalib nació en el año 570 (de la Era Cristiana), y murió en el año 633.
Muhammad (s.a.w.s.) no fue ni más ni menos que un ser humano, pero fue un hombre con una noble misión, la cual era unir a la humanidad en la adoración de un Único Dios, y enseñar a los hombres a vivir basados en las ordenanzas de Dios de justicia y honestidad. Él siempre se describió a sí mismo como “Un Esclavo y Mensajero de Dios”, y ciertamente cada acción suya estaba proclamada a ocurrir.

Las personas no dudan en elevar a lo divino y aún distinguir como  “dioses” a otras personas quienes sus vidas y misiones han sido perdidas en leyendas. Históricamente, ninguna de estas leyendas logró una fracción de lo que Muhammad (s.a.w.s.) logró. Y todos sus esfuerzos fueron con el solo propósito de unir a la humanidad en la adoración del Único Dios bajo la excelencia de los códigos de la moral. Muhammad (s.a.w.s.) o sus seguidores nunca afirmaron que él era el hijo de Dios, o el Dios encarnado o un hombre divino; sino solamente él siempre fue y aún hoy es considerado como un Mensajero elegido por Dios.
A continuación hay algunos de los hechos narrados por miles de personas sobre un gran hombre, sobre el Profeta Muhammad (s.a.w.s).

- Nació en una noble tribu descendiente de los líderes de Meca.

- El nombre “Muhammad” deriva de la raíz árabe  “hamd” que literalmente significa “el alabado”.

- Él nunca cayó en la práctica habitual de los miembros de su tribu de adorar estatuas, ídolos o dioses hechos por sus propias manos.

- Él creyó que Dios era verdaderamente el Único Dios, y como tal, solamente Él debía ser adorado, sin ningún otro dios junto a Él.

- Él sostuvo el nombre de Dios en lo más alto de la veneración, y nunca mencionó el nombre de Dios en vano o con algún propósito vanamente glorioso.

- Él despreciaba la adoración falsa y toda la complejidad y degradación a lo cual eso dirigía.

- Él se adhirió a el mandato de Dios Todopoderoso, al igual que lo hicieron los Profetas anteriores a él.

- Él nunca cometió adulterio, y prohibió a los demás cometerlo.

- Prohibió la usura y el interés en los préstamos de dinero, como Jesús (la paz sea con él) había hecho siglos antes que él.

- Nunca apostó dinero, y no lo permitía.

- Nunca bebió alcohol o bebidas fuertes, aún siendo esto un hábito popular en las tribus de esa época y región.

- No se involucraba en habladurías, y solía marcharse cuando escuchaba algo relacionado a eso.

- Ayunaba durante días para acercarse a Dios Todopoderoso, y alejar la debilidad de las atracciones mundanas.

- Habló sobre Jesús (la paz sea con él), que fue la inmaculada concepción, y sobre el milagro del alumbramiento de María, una de las mejores creaciones de Dios Todopoderoso.

- El insistió aún a los Judíos de Medina, que Jesús (la paz y la bendición sean con él) era el Mesías, el Cristo, el que estaba previsto que viniera en el Tora (Antiguo Testamento).

- Dijo que Jesús realizó milagros bajo el permiso de Allah, el Todopoderoso, curando a los leprosos, devolviendo la visión a los ciegos, y aún devolviendo a la vida a un hombre ya muerto.

- Declaró claramente que Jesús (la paz sea con él) no murió, sino que más bien Allah lo elevó a los cielos.

- Predijo que Jesús (la bendición y paz de Allah sean con él) volverá en Los Últimos Días, para guiar a los verdaderos creyentes en la victoria sobre las malvadas y perversas personas, y para destruir al Anti – Cristo.

- Ordenó el pago de caridad a los necesitados, fue el defensor y protector de las viudas, los huérfanos y los peregrinos.

- Instruyó a las personas a unirse con sus familiares, honorar los lazos familiares y restableció las relaciones entre los miembros de la familia.

- Exigió a sus seguidores a  relacionarse con las mujeres sólo a través del matrimonio legal, prohibiendo el adulterio.

- Insiste en proporcionarles a las mujeres sus derechos, la dote, la herencia y la propiedad.

- Su paciencia y actitud humilde fueron ejemplos, y todos quienes lo conocieron tuvieron que admitir estas virtudes.

Otros puntos importantes sobre el:

martes, 14 de enero de 2014

¿Quién es Muhammad? IV

Pasados dos años Muhammad fue destetado y llevado a su madre Aminah, pero Halimah y Harith su marido querían cuidarlo un poco mas así que convencieron a Aminah de dejárselos y ella accedió temiendo que en Meca el niño fuera afectado por alguna plaga. Unos meses después Muhammad estaba jugando con su hermano adoptivo (hijo de Halimah y Harith) y aconteció algo que el profeta (s.a.w.s.) iba a describir más tarde como: Vinieron hacia mí dos hombres vestidos de blanco, con una jofaina de oro lena de nieve. Entonces me tendieron, y abriéndome el pecho me sacaron 1 corazón. Igualmente, lo hendieron y extrajeron de él un coágulo negro que arrojaron Tejos. Luego lavaron mi corazón y mi pecho con la nieve." (I.S.I/1, 96). También dijo: "Satán toca a todos los hijos de Adán el día en que sus madres los paren, salvo a María y su hijo." (B. LX, 54).

Después de ese acontecimiento el niño fue llevado de nuevo con su madre y vivió junto a ella hasta aproximadamente hasta sus seis años y fue cuando Aminah murió.
Huérfano de padre y madre quedó al cuidado de su abuelo Abd al-Muttalib, pero lastimosamente su amado abuelo murió unos dos años después, así que el pequeño Muhammad quedó bajo la protección de su tío Abu Talib.

Desde pequeño Muhammad se preocupo por su propio sustento ya que su tío era pobre, y acompañaba a su tío en los viajes, así en un viaje se encontraron con un monje cristiano llamado Bahira, y este monje tenía los manuscritos en el cual se hablaba sobre la llegada de un profeta para los árabes, y el especialmente creía que ese profeta había de llegar mientras él aun viviera.


Cuando vio a Muhammad el monje sintió un interés especial por él, todos sus rasgos físicos eran como se describían en la profecía y aunque ya estaba seguro, lo estuvo aun mas cuando reviso la espalda del niño y allí, entre los hombros, se encontraba la misma marca que esperaba ver: el sello de la profecía como se describía en su libro, en el mismo lugar. Ahora el monje Bahira estaba doblemente convencido de que estaba frente al profeta que había de llegar para los árabes y mando a su tío que cuidara de él y lo protegiera de los Judíos.

Cuando Muhammad tenía veinticinco años era de estatura media, tendiendo a la delgadez, con una gran cabeza, hombros anchos y perfectamente proporcionado el resto del cuerpo. Sus cabellos y su barba, poblados y negros, no eran del todo lisos sino ligeramente rizados. El pelo le caía hasta pasados los lóbulos de las orejas sin llegar a los hombros y la longitud de la barba era parecida. Tenía una noble anchura de frente, y a los óvalos amplios de sus grandes ojos, con pestañas excepcionalmente largas, los enmarcaban unas anchas cejas un poco arqueadas pero sin unirse. En la mayoría de las descripciones más antiguas se dice que sus ojos eran negros, pero según una o dos de aquéllas eran marrones o incluso marrones claros. Su nariz era aquilina, y la boca grande y bien formada - una apostura siempre visible porque, aunque se dejaba crecer la barba, nunca permitía que el pelo del bigote sobrepasase el labio superior. Su piel era blanca, pero bronceada por el sol. Además de su belleza natural, tenía una luz en el rostro - la misma que había irradiado su padre, ahora más intensa en el hijo y esta luz se manifestaba de forma especial en su ancha frente y en sus ojos, que eran extraordinariamente luminosos.

Khadija era una mercader y una de las más ricas de Meca, era quince años mayor que Muhammad y se sintió atraída hacia el por la manera en que el administraba los negocios y por lo Maysarah le había dicho sobre Muhammad, él le comento que había tenido una visión en la cual dos ángeles resguardaban a Muhammad del sol y que el monje Nestor (el sucesor del monje Bahira ver. ¿Quién es Muhammad? IV) dijo que él era un profeta, entonces Khadija quedo convencida que ese muchacho era el profeta esperado y que quería casarse con él.

Khadija envió a su amiga Nufaysah a hablar con Muhammad sobre sus intenciones de matrimonio así pues Muhammad acepto y acudió a pedir la mano Khadija y acordaron que Muhammad le entregaría a ella doce camellas como dote.

Fue un matrimonio feliz y lleno de bendiciones, tuvieron seis hijos dos varones y cuatro hembras. El hijo mayor fue un niño llamado Qasim, y a Muhammad se le conoció como Abu-l-Qasim, el padre de Qasim; pero el niño murió antes de cumplir los dos años. El siguiente fue una niña, a la que llamaron Zaynab, que fue seguida de tres niñas más: Ruqayyah, Umm Kulthum y Fatimah, y de otro hijo de corta vida.


Recopilado de: Muhammad: Su vida basada en las fuentes más antiguas Martin Lings.

sábado, 11 de enero de 2014

¿Quién es Muhammad? III

Abdallah era, por belleza, el José de su tiempo y se había casado con una Aminah, que era hija de Wahb, un nieto de Zuhrah, el hermano de Qusayy. El año del matrimonio fue el 569 de la era cristiana. El siguiente a éste, conocido como el Año del Elefante, Abdallah, se había ido para comerciar a Palestina y Siria con una de las caravanas; de regreso al hogar se había alojado con la familia de su abuela en Yathrib, y allí había enfermado. La caravana prosiguió sin él hacia la Meca; cuando Abd al-Muttalib se enteró envió a Harith para que acompañase a su hermano en su retorno tan pronto estuviese suficientemente bien para viajar. Sin embargo, cuando Harith llegó a la casa de sus primos sus saludos encontraron respuestas de condolencia, y al instante comprendió que su hermano había fallecido.

Grande fue la aflicción en la Meca cuando Harith volvió. El único consuelo de Aminah era el hijo que estaba esperando de su marido ahora fallecido, y su alivio fue mayor a medida que se fue acercando el momento del parto. Era consciente de una luz en su interior, y un día brilló desde ella con tan gran resplandor que pudo ver los castillos de Bostra en Siria. Y oyó una voz que le decía: "En tu seno llevas al señor de este pueblo, y cuando nazca di: Lo pongo bajo la protección del Uno, contra el mal de los que envidian. Luego, ponle por nombre Muhammad." (1.1.102).

Unas semanas más tarde nació el niño. Aminah se encontraba en casa de su tío y envió un mensaje a Abd al-Muttalib pidiéndole que fuese a ver a su nieto. Abd al-Muttalib tomó al pequeño en sus brazos y lo llevó al Santuario y al interior de la Casa Sagrada, donde pronunció una plegaria de agradecimiento a Dios por el don recibido.

Como era costumbre en las grandes familias árabes, los niños eran llevados al desierto para ser amamantados y destetados. Así fue presentado Muhammad para ser llevado, pero ninguna de las mujeres quería tomarlo para amamantarlo ya que era un niño huérfano de padre, entonces no veían que beneficio podían obtener de él, ya que su abuelo era demasiado distante, y en este caso habrían sabido que Abd al-Muttalib era ya un hombre anciano del que, con toda razón, no era de esperar que fuese a vivir mucho más tiempo. Cuando muriese, sus hijos y no su nieto serían sus herederos. En cuanto a Aminah, era pobre; y por lo que al niño se refería, su padre había sido demasiado joven para haber adquirido riqueza. Había dejado a su hijo poco más de cinco camellos, un pequeño rebaño de ovejas y cabras y una esclava. El hijo de Abdallah era ciertamente vástago de una de las grandes familias; pero también, con mucho, el más pobre de los niños que aquel año ofrecieron a esas mujeres.

Por otro lado, aunque los padres adoptivos no tenían por qué ser ricos, no debían ser sumamente menesterosos. Entre los posibles padres adoptivos se contaba con Halimah y su marido que eran más pobres que cualquiera de sus compañeros. Siempre que se dio la posibilidad de elegir entre ella y otra, fue la otra la preferida y elegida, y no pasó mucho tiempo antes de que a todas las mujeres, excepto Halimah, les hubiese sido confiado un niño. Solamente la nodriza más pobre no tenía niño y solamente el niño más pobre estaba sin nodriza.

Halimah no quería abandonar Meca sin un niño al cual criar, ya que todas sus amigas ya tenían uno consigo, así que le dijo a su esposo que iba a tomar al niño huérfano y el estuvo de acuerdo, pensó que tal vez podían obtener alguna bendición de Dios por medio de ese niño. Así tomó Halimah a Muhammad y tan pronto como lo puso en su regazo sus pechos rebosaron de leche para él, así también ocurrió el milagro con su vieja camella que les dio leche hasta que quedaron satisfechos.


Fue así como ellos se dieron cuenta que al niño pobre que habían tomado le acompañaba una gran bendición.

Recopilado de: Muhammad: Su vida basada en las fuentes más antiguas Martin Lings

¿Quién es Muhammad? II

La plegaria de Abraham fue escuchada ya que eran muchos los peregrinos que se hacían presentes a la kaabah, llegaban de todas partes de Arabia, los descendientes de Isaac también llegaban venerar al Dios único, pero al pasar de los años y los signos la pureza en la adoración a un único Dios se contamino a causa de la influencia de las tribus paganas vecinas y finalmente los fieles comenzaron a traer ídolos a Meca y así los Judíos dejaron de visitar la Kaabah.

Una de las tribus más importantes de Meca era la de los Quraysh. Alrededor de unos 400 años después de Cristo existió hombre de los Quraysh llamado Qusayy que estaba casado con una hija de Hulayl, que entonces era el jefe de los Juzaah. Al morir Hulayl se acordó que Qusayy iba a ser el guardián de la Kaabah.

Qusayy trajo a sus familiares más cercanos para vivir en Meca y de entre su descendencia se contó con cuatro hijos dentro de los cuales Abdu Manaf era el más apto para ocupar el lugar de su padre cuando este muriera y ser el encargado de abastecer de agua a los peregrinos y de recoger el tributo para alimentarlos, pero Abd al-Dar era su preferido y se dejo a él a cargo, aunque en la generación siguiente la mitad de los Quraysh se agrupo alrededor del hijo de Abdu Manaf,  Hashim pero la vida de este no iba a ser muy larga y murió en unos de sus viajes en Gaza, Palestina.

Hashim tenía dos hermanos Abdu Shams y Muttalib, y un medio hermano llamado Nawfal, de estos tres el más pequeño de ellos Muttalib pasó a ser el encargado de suministrar el agua a los peregrinos cuando Hashim murió, pero Muttalib pensó en su sucesor y decidió que debía ser Shaybah el hijo que Hashim procreó con su esposa Salma, ella se lo confió y cuando Muttalib se dirigía hacia Meca con su sobrino la gente curiosa de ahí le apodo “Abd al-Muttalib” o “El siervo de al-muttalib”.

Abd al-Muttalib llegó a ser muy respetado por el Quraysh a causa de su generosidad, su veracidad y su sabiduría. A pesar de que Abd al-Muttalib tenía muchas esposas, solo tenía un hijo, así que clamo a Dios que le concediese diez hijos y que así lo hacía el sacrificaría a uno de ellos en la kaabah. Su plegaria fue escuchada y Dios le dio 9 hijos más.

Abdallah era su hijo más joven, y el más amado, y el tiempo de cumplir su promesa había llegado, y por ser un hombre de palabra comenzó a pensar a cuál de sus hijos tenía que sacrificar pero no podía cargar con el peso de tomar el la decisión, para ello convoco a los 10 a una reunión y les contó lo de su promesa así que la decisión fue tomada echando a suerte con las flechas, así cada uno hizo su marca en una flecha y se llamó al adivino para que en presencia de él se llevara a cabo la decisión (era una costumbre y creencia de esa época), entonces salió la flecha de Abdallah, Abd al-Muttalib tomo a su hijo con una mano y en la otra el cuchillo y se dirigieron hacia la puerta a cumplir con el sacrifico, pero la multitud ya estaba presente y comenzaron a preguntar lo que pretendían hacer, entre tanto levantó un murmullo entre los majzumíes, pues comprendieron que la supuesta víctima era uno de los hijos de su hermana. "¿Para qué ese cuchillo?" gritó una voz, y otras repitieron la pregunta, aunque todos sabían cuál era la respuesta. Abd al-Muttalib comenzó a contarles su voto, pero fue interrumpido por Mugirah, el jefe del Majzum: "No lo sacrificarás; sino que en su lugar ofrecerás un sacrificio, y, aunque su rescate fuese todas las propiedades de los hijos de Majzum, lo redimiremos." Así también los hermanos de Abdallah rogaron a su padre que hiciera otro sacrifio en cambio de su hermano.

Abd al-Muttalib anhelaba que le convenciesen aunque, por otra parte, estaba lleno de escrúpulos. Finalmente, sin embargo, accedió a consultar a cierta mujer sabia de Yathrib que podía decirle si en este caso era posible una expiación y, de serlo, cómo habría de hacerse.
Así se dirigieron a consultar a la mujer y le contaron los hechos, ella prometió consultar a su espíritu familiar y les ordenó que volviesen al día siguiente. Abd al-Muttalib rogó a Dios. A la mañana siguiente la mujer dijo: "Me ha venido un mensaje. ¿Cuál es la reparación de sangre entre vosotros?" Le contestaron que era de diez camellos.

"Volved a vuestro país", dijo ella, "y poned a vuestro hombre con diez camellos al lado y echad suertes entre ellos. Si la flecha cae contra vuestro hombre, añadid más camellos y echad suertes de nuevo; si fuera necesario, añadid más camellos, hasta que vuestro Señor los acepte y la flecha caiga contra ellos. Luego, sacrificad los camellos y dejad vivir al hombre."


Volvieron a la Meca, Abd al-Muttalib entró en la Casa Sagrada y, colocándose al lado de Hubal, pidió a Dios que aceptase lo que estaban haciendo. Luego, echaron suertes, y la flecha cayó contra Abdallah. Se añadieron otros diez camellos, pero de nuevo las flechas dijeron que los camellos debían vivir y el hombre morir. Siguieron añadiendo camellos; diez cada vez, y echando suertes con el mismo resultado, hasta que el número de camellos alcanzó la centena. Sólo entonces la flecha cayó contra ellos. Pero Abd al-Muttalib era sumamente escrupuloso; la evidencia de una flecha no era para él suficiente para decidir un asunto de tal envergadura. Insistió en que debían echar suertes una segunda y una tercera vez, lo cual hicieron, y en cada ocasión la flecha cayó contra los camellos. Al final tuvo la certeza de que Dios había aceptado su expiación, y los camellos fueron debidamente sacrificados.

Recopilado de: Muhammad: Su vida basada en las fuentes más antiguas Martin Lings