Pasados dos años Muhammad fue destetado y llevado a su madre
Aminah, pero Halimah y Harith su marido querían cuidarlo un poco mas así que
convencieron a Aminah de dejárselos y ella accedió temiendo que en Meca el niño
fuera afectado por alguna plaga. Unos meses después Muhammad estaba jugando con
su hermano adoptivo (hijo de Halimah y Harith) y aconteció algo que el profeta
(s.a.w.s.) iba a describir más tarde como: Vinieron hacia mí dos hombres
vestidos de blanco, con una jofaina de oro lena de nieve. Entonces me tendieron,
y abriéndome el pecho me sacaron 1 corazón. Igualmente, lo hendieron y
extrajeron de él un coágulo negro que arrojaron Tejos. Luego lavaron mi corazón
y mi pecho con la nieve." (I.S.I/1, 96). También dijo: "Satán toca a
todos los hijos de Adán el día en que sus madres los paren, salvo a María y su
hijo." (B. LX, 54).
Después de ese acontecimiento el niño fue llevado de nuevo
con su madre y vivió junto a ella hasta aproximadamente hasta sus seis años y
fue cuando Aminah murió.
Huérfano de padre y madre quedó al cuidado de su abuelo Abd
al-Muttalib, pero lastimosamente su amado abuelo murió unos dos años después,
así que el pequeño Muhammad quedó bajo la protección de su tío Abu Talib.
Desde pequeño Muhammad se preocupo por su propio sustento ya
que su tío era pobre, y acompañaba a su tío en los viajes, así en un viaje se
encontraron con un monje cristiano llamado Bahira, y este monje tenía los
manuscritos en el cual se hablaba sobre la llegada de un profeta para los
árabes, y el especialmente creía que ese profeta había de llegar mientras él
aun viviera.
Cuando vio a Muhammad el monje sintió un interés especial por
él, todos sus rasgos físicos eran como se describían en la profecía y aunque ya
estaba seguro, lo estuvo aun mas cuando reviso la espalda del niño y allí,
entre los hombros, se encontraba la misma marca que esperaba ver: el sello de
la profecía como se describía en su libro, en el mismo lugar. Ahora el monje
Bahira estaba doblemente convencido de que estaba frente al profeta que había
de llegar para los árabes y mando a su tío que cuidara de él y lo protegiera de
los Judíos.
Cuando Muhammad tenía veinticinco años era de estatura media,
tendiendo a la delgadez, con una gran cabeza, hombros anchos y perfectamente
proporcionado el resto del cuerpo. Sus cabellos y su barba, poblados y negros,
no eran del todo lisos sino ligeramente rizados. El pelo le caía hasta pasados
los lóbulos de las orejas sin llegar a los hombros y la longitud de la barba
era parecida. Tenía una noble anchura de frente, y a los óvalos amplios de sus
grandes ojos, con pestañas excepcionalmente largas, los enmarcaban unas anchas
cejas un poco arqueadas pero sin unirse. En la mayoría de las descripciones más
antiguas se dice que sus ojos eran negros, pero según una o dos de aquéllas
eran marrones o incluso marrones claros. Su nariz era aquilina, y la boca
grande y bien formada - una apostura siempre visible porque, aunque se dejaba
crecer la barba, nunca permitía que el pelo del bigote sobrepasase el labio
superior. Su piel era blanca, pero bronceada por el sol. Además de su belleza
natural, tenía una luz en el rostro - la misma que había irradiado su padre,
ahora más intensa en el hijo y esta luz se manifestaba de forma especial en su
ancha frente y en sus ojos, que eran extraordinariamente luminosos.
Khadija era una mercader y una de las más ricas de Meca, era
quince años mayor que Muhammad y se sintió atraída hacia el por la manera en
que el administraba los negocios y por lo Maysarah le había dicho sobre Muhammad,
él le comento que había tenido una visión en la cual dos ángeles resguardaban a
Muhammad del sol y que el monje Nestor (el sucesor del monje Bahira ver. ¿Quién
es Muhammad? IV) dijo que él era un profeta, entonces Khadija quedo convencida
que ese muchacho era el profeta esperado y que quería casarse con él.
Khadija envió a su amiga Nufaysah a hablar con Muhammad sobre
sus intenciones de matrimonio así pues Muhammad acepto y acudió a pedir la mano
Khadija y acordaron que Muhammad le entregaría a ella doce camellas como dote.
Fue un matrimonio feliz y lleno de bendiciones, tuvieron seis
hijos dos varones y cuatro hembras. El hijo mayor fue un niño llamado Qasim, y
a Muhammad se le conoció como Abu-l-Qasim, el padre de Qasim; pero el niño
murió antes de cumplir los dos años. El siguiente fue una niña, a la que llamaron
Zaynab, que fue seguida de tres niñas más: Ruqayyah, Umm Kulthum y Fatimah, y
de otro hijo de corta vida.
Recopilado de: Muhammad: Su vida basada en las fuentes más antiguas Martin Lings.
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